JUAN MARÍN MÉDICO REHABILITADOR ESPECIALIZADO EN DISCAPACIDAD INFANTIL
Trabaja con el material más sensible que cabe imaginarse: la salud de los niños. Juan Marín es médico rehabilitador de niños con daño cerebral en el hospital Aita Menni de Bilbao. Se diría que está acostumbrado a vivir con el sufrimiento, "pero no hay costumbre para algo así.
JON MUJIKA - Domingo, 22 de Mayo de 2011
BILBAO. Una frase anónima, recogida de las miles que flotan en la atmósfera, lo explica a las mil maravillas. "Los niños especiales no esperan ser curados sino comprendidos", dice la voz popular. Juan trabaja con ellos y vive rodeado de héroes: los menores que luchar a brazo partido para solucionar su problema y un equipo multidisciplinar que reúne a fisioterapeutas, logopedas, neuropsicólogos y terapeutas ocupacionales.
¿Duele más tratar a un niño que a un adulto?
Es diferente. Hombre, como padre uno se identifica con los padres que sufren, eres más sensible.
¿Acaso los progenitores de niños con daño cerebral precisan rehabilitación?
Por supuesto. Tienen que asumir esa discapacidad que desbarata un plan de vida. Planeas tener hijos, desarrollar una familia y nada es como lo habías pensado. Hay tres pilares que sujetan este mundo: información, formación y entrenamiento. Tanto para los pequeños como para sus padres.
Hay quien piensa que el niño es capaz de restañar sus heridas con más facilidad que un adulto...
Solo a veces. En ocasiones parece que el niño no tiene problemas pero hay daños que afectan a la capacidad de juicio, de toma de decisiones, de planificación. Esas cuestiones no están en el día a día de un niño pero llega un momento en que surgen.
¿Y cómo se revela todo?
De repente te encuentras con el fracaso escolar, la rebeldía, la mala conducta o la delincuencia y piensas... ¿por qué?
Así que necesitan...
Un seguimiento mucho más atento. Con un adulto es raro el tratamiento de más de año y medio. Con los niños tienes que acompañarlo hasta la edad adulta. Tienes que estar encima.
¿Qué consejo ha de darse a los padres?
El primero, que recurran a un especialista ante la primera sospecha. Hay problemas que pueden tener solución si se atajan a tiempo.
¿Hay momento en que tiran la toalla?
Jamás. Cuando tienes a tu cargo una persona mayor, hay ocasiones en que las personas que lo tienen a su cargo acaban por desesperarse. En el caso de los niños, los padres no desfallecen nunca.
¿Hay que 'venderles' cada triunfo?
¡Claro que sí! Sin vender falsas esperanzas, pero hay que darles alegrías, siempre que se pueda.
¿Cree en la integración de un niño con este tipo de problemas?
En algunos casos sí, pero no soy muy partidario de forzar las cosas.
Explíquese
A veces no se puede integrar, depende la gravedad de sus lesiones. Se habla de integrar a los niños en centros escolares normales.
Pero...
Muchos niños de estas características necesitan una educación especial. Al verse desigual entre sus compañeros, el niño se deprime. Cuanto más iguales vea a su alrededor, mejor.
Vivir en su ambiente
Nada más acabar el periodo escolar se recrudecen los problemas. Para ellos empieza una vida nueva y es muy difícil encontrar una integración laboral. Hay talleres ocupacionales en los que es más fácil integrarse con una discapacidad cognitiva, pero si a ello le añades una discapacidad física...
Hay voces que apuntan la práctica del deporte como motor para corregir este tipo de defectos en la medida de lo posible
El deporte es fundamental, tanto para ellos como para los adultos; tanto para las personas afectadas como para las sanas.
En busca de la recuperación física.
Para estos niños la calidad física es esencial. Es más importante esa ganancia para ser autónomo físicamente que resolver un problema de matemáticas.